julio 25, 2007

: Guadalupe Elizalde :



Confesión de parte


Cuando llega la hora de brincar al escenario, lo más difícil es hacerlo con el argumento equivocado.
En esta obra los parlamentos del "padre" volaron del papel bajo los efectos de una ráfaga feroz. Así que el lector no debe ocuparse en buscarlos, salvo perfilados en aquellos diálogos en los que "hija" o "hijo" muestren algún vestigio de estima por sí misma.
Como la madre decidió cegarse, lo mismo que "padre" exigió silencio, aunque por otros motivos. En este caso, búsquese toda referencia a Dios y al becerro de oro, ambos terrenos abrevan en el mismo barro.
Las menciones a los roperos como locaciones posibles, son literales, lástima que casi hayan caído en desuso. Las lunas multiplicadas en el piso todavía son un efecto óptico y familiar.
Por todo lo anterior, no se juzgue mal a quien lee "miedo" donde debería colocarse la palabra "amor"; es un efecto, por decirlo de alguna manera, bíblico, consecuencia de haberse estrellado a tan temprana edad (y frontalmente) con el prójimo.



GUADALUPE ELIZALDE. Nació en la Ciudad de México en 1957. Poeta, dramaturga y periodista. LIBROS DE POESÍA: Fantoche (1985), Si te labra prisión mi fantasía (1988), Astillas del tiempo (1995), Sinestesia (1989), Bestiario (2004) y Asesino en casa (¿?).


No hay comentarios.: