septiembre 30, 2006

: Elisa Ramírez Castañeda :



De el libro Una pasión me domina


La mujer del artesano

Para contrarestar tu nostalgia por los mares,
para menguar tus decepciones
- en las playas sucias y lodosas de tu infancia
sólo hay conchas raídas como botones mal gastados -
recorrí cajones de tiendas o vitrinas de coleccionistas.
O, más modesta, puestos de mariscos y pescaderías.
Conocí la anatomía del crustáceo y del cangrejo,
sus pliegues flexibles y sus coyunturas,
los bosques de percebes y sus copas nacaradas.
Vacié para ti a esos personajes, amé su olor a yodo
- su carne fue a las sopas y a las ensaladas.
Conspiré con las hormigas para llegar a impenetrables huecos.
Desnudé tortugas. Puse patas y pinzas al sol,
cuidándolas de la astucia y la glotonería del zanate.

De mi cocina hiciste siempre un estropicio:
en las hornillas corrieron ceras y barnices,
me fueron hurtados rodillos, piedras de molcajete y coladeras.
Amasé polvos de colores, di con la mano del metate
a duras piedras de al empecinadas,
renuncié a cuchillos, palas, tablas de picar.
Los vasos se llenaron de aguas cada vez más grises,
en ellos el ruido de pinceles
arremedó el tintineo de las cucharas endulzando los brebajes.

Dibujaste rayas indelebles en sábanas y duelas,
virutas coloridas y aceitosas s epegaron del mijo de la escoba.
Trapear era una sorda lucha contra un terco rastro de arcoriris,
cubetas y mechudos se tiñeron tras mi paso mojado en el mosaico.
Desaparecieron las telas de mi canasta de costura -¡y las tijeras!
En los baños, los abrasivos intentaban llegar al fondo de tus uñas;
tuve una marca de color en el lavabo. A ratos la pasión
llevó olor de aceite; aroma de aguarrás anuncaba en mi sueño tu venida.

Seduje al carnicero para traer pliegos de estraza hasta tu mesa
- sedientos bebieron de inmediato las tintas y las líneas.
Desgaje el abrigo filoso de la palma,
limpié la pelusa de las jícaras, llegué con machetes al duro corazón del coco,
saqué pastas de tubos y con las yemas de los dedos
alisé las vetas de las tablas.
Pulí con piedras, remojé el papel hasta su punto.

Vi las texturas de la casa con los ojos soberbios
de quien puede deshilarlas.
Enhebré en bordados, caminé por los polvos y los lodos.
Largos años fui la mujer de un artesano.
Miré la tarde improvisar vitrales al chocar sobre los frascos de las tintas.
Recuerdo haberte amado con mis manos.






Elisa Ramírez Castañeda (1947) Ciudad de México
. Poeta, narradora, traductora y socióloga. LIBROS DE POESÍA: Una pasión me domina (1990) y Palabras (1971).





6 comentarios:

Gonzalo Villar Bordones dijo...

de qué cocina surge tanta fuerza?

PROFR. MARIO dijo...

para elisa Ramirez CastaŇeda:
me gustaria contactar con usted para enviarle unas cartas de mis alumnos a traves de email. Soy profesor de primaria. es en relacion al libro "cuando se volteo al reves el mundo"
gracias espero respuesta.
PROFR.MMH66@HOTMAIL.COM

elisa ramirez dijo...

hola mi nombre tambien es elisa ramirez. me sorprendio mucho k aiga otra elisa ramirez k tambien le apacione la poecia espero algun dia tener el gusto de konoserla para ber k otras kosas tenemos en comun.. iio soii de tijuana mexico iia tiene mi msn por si algun dia kiere platikar tengo 19 años..adios

elisa ramirez dijo...

hola mi nombre tambien es elisa ramirez. me sorprendio mucho k aiga otra elisa ramirez k tambien le apacione la poecia espero algun dia tener el gusto de konoserla para ber k otras kosas tenemos en comun.. iio soii de tijuana mexico iia tiene mi msn por si algun dia kiere platikar tengo 19 años..adios

RIVARI dijo...

Hola Elisa, reacomodando mis libros encontré uno que raramente se menciona en los de tu autoria a pesar de ser muy hermoso. EL FIN DE LOS MONTIOCS, recuerdo que fue en una feria en el Palacio de Minería allá por los 80s. La razón fue que mi esposa y yo somos hijos de padres oaxaqueños y algunos de los relatos me fueron familiares. Realmente pensaba que no había más libros tuyos pero me encuentro con la agradable que si los hay, me podrías indicar donde los puedo adquirir y algo muy especial. Me podrías autografiar este volumen que tengo? Es edición de 1987.Saludos

RIVARI dijo...

Hola Elisa, reacomodando mis libros encontré uno que raramente se menciona en los de tu autoria a pesar de ser muy hermoso. EL FIN DE LOS MONTIOCS, recuerdo que fue en una feria en el Palacio de Minería allá por los 80s. La razón fue que mi esposa y yo somos hijos de padres oaxaqueños y algunos de los relatos me fueron familiares. Realmente pensaba que no había más libros tuyos pero me encuentro con la agradable que si los hay, me podrías indicar donde los puedo adquirir y algo muy especial. Me podrías autografiar este volumen que tengo? Es edición de 1987.Saludos